Indiscreción: un peligro para tu negocio


Está en nuestra naturaleza platicar y dar detalles de cualquier tema. Gracias a esto conseguimos dar un escape a nuestras emociones y sentimientos. Es nuestra naturaleza, no podemos evitarlo, "hablamos hasta por los codos."



Platicar es parte social del ser humano. Nos gusta hablar de todo lo que nos pasa: la familia, nuestra relaciones con los demás, los viajes, el dinero, los hijos, el trabajo. El problema es cuando platicamos sin discreción.

Pero ¿qué pasa cuando tenemos que trabajar con mujeres que no son discretas? Tal vez no lo veas pero pueden ser muy dañinas para tu negocio.

Ser discreta no significa dejar de hablar o hacerlo en susurros o en secreto. Se refiere más bien a la forma de hablar, el lugar y con quién.

¿CÓMO HABLAMOS?
Hay mujeres que tienen una voz muy suave o hablan muy bajito y necesitan hablar alto para hacerse escuchar. Por el contrario hay mujeres que por alguna causa de la naturaleza desarrollaron un tipo de voz muy grave y fuerte. Saber modular nuestra voz puede traernos buenos beneficios (como evitar llamar una atención innecesaria).


¿DE QUE HABLAMOS?

Temas para hablar hay muchos, unas más interesantes que otros pero hay algunos que no se deben platicar con ciertas personas (o incluso ni siquiera deben de mencionarse). Saber cuáles son los temas de los que se pueden hablar con tranquilidad hace la diferencia.


EL LUGAR
Hay lugares donde no se debería de hablar de ciertos temas. Estos lugares son: transporte público, taxis, la calle, antros, etc. Por lo regular el lugar va relacionado con la cantidad de gente que exista en ese momento así que entre más gente ande por ahí las posibilidades de que nos escuchen aumentan. El tipo de personas que se encuentren a nuestro alrededor es un factor importante a la hora de decidir si vamos a hablar de un cierto tema. Hay que (des)confiar de todos. “Ropa vemos, mentes perversas no sabemos”. No creas que porque estás en un centro comercial puedes hablar de los ingresos de tu empresa.


¿CON QUIÉN?
Es posible que nos consideremos personas muy discretas. Y eso está muy bien. El problema es que nuestra mamá, hermana, vecina o incluso nuestra mejor amiga a veces no lo es.

Hay mujeres que realizan ciertas actividades que a nuestro juicio son “buenas” y nos hace pensar que ellas son discretas en lo que dicen y hacen. Pongamos un ejemplo: Aunque doña Juanita sea un alma de Dios y vaya a misa todos los domingos no nos garantiza que sea discreta. Es en serio. Vale más no contarle algo porque todas las mujeres de la congregación de la vela perpetua de María se enterarán.


TEMAS QUE NO SE DEBEN HABLAR EN PÚBLICO
Dinero y gastos. Hay un dicho que dice "no hables de dinero enfrente de los pobres". Y tienen razón. El dinero cambia el alma de las personas y hay quien roba por un peso (lo he visto y me lo han contado). Hay mujeres a quienes les gusta platicar del dinero que les mando el hijo "del norte.” O les gusta platicar de todo lo que gastaron en la tienda. Definitivamente no hay peor tema en público que el dinero.

Viajes y lugares. Mucha gente le encanta platicar sobre los lugares que ha visitado o los viajes que ha hecho. No pasa nada si lo haces en un lugar discreto y con personas discretas que valoren tus viajes y no quieran hacerte daño. Conozco una señora en particular que le encanta platicar sobre sus viajes a Estados Unidos. Lo sé porque he ido dos o tres veces a un restaurant donde a esta señora le encanta sentarse horas y horas con la dueña del restaurante. Por sus pláticas me he enterado que son comadres, de los hijos que tiene en Estados Unidos, las cosas que le mandan incluso las cantidades de dinero que reciben, a dónde ha ido y lo que ha hecho con su dinero. Estoy segura que si yo puedo escuchar estas pláticas también lo hacen los demás.

Regalos y compras. Presumir de nuestras adquisiciones. Se vale presumir pero con discreción. No se trata de llegar al vecindario en la nueva camioneta de lujo con el volumen a todo lo que da y usando el claxon como si no hubiera nadie. Muchas personas que han sido robadas creen que pueden mostrar sus pertenencias al público y no les pasara nada. Se trata de ser discreto, no presumido.



TIPS PARA SER MÁS DISCRETA
Pareciera que no tenemos remedio o que no hay solución posible. Nada de eso. La perseverancia y práctica corrigen (casi) cualquier defecto.

Diferenciar temas
Aprende a separar los temas de conversación. Si te encuentras en un lugar público evita los temas que puedan ocasionarte problemas.

Tus hijos
Si tienes niños platica con ellos sobre lo que es la discreción y la forma correcta de preguntar acerca de actividades o lugares. No se trata de meterles miedo, es sólo fomentar el hábito de ser discreto. Por naturaleza los niños son muy curiosos y no analizan sobre la información que reciben y la que pueden decir. Por ejemplo si están en un lugar público y el niño desea saber a dónde van tu puedes contestar "a donde nos lleve el viento". La idea es no mencionar lugares o actividades.

Lenguaje clave
Crea y usa palabras clave. Ponte de acuerdo con tu familia sobre el nuevo lenguaje que usarán. Por ejemplo, si vas con tu esposo al banco a sacar dinero y deseas confirmar al cantidad "no le grites" ¿cuánto vamos a sacar? Puedes usar una palabra clave como "how" (del ingles how = ¿cuánto?). Tu esposo puede contestar solamente con un número en ingles sin decir "vamos a sacar tantos miles". Siempre recuerda platicar con tu familia sobre los tipos de temas que pueden tener en público.

Mi celular
Si eres de las que les gusta usar el celular en todos lados, ¡aguas! Si NO lo usas de forma discreta puedes tener problemas. No se trata de esconderse para hacer llamadas, finalmente es un medio de comunicación como cualquier otro y hay que usarlo. Cuando hablamos por celular nos olvidamos de nuestro alrededor y nos concentramos en nuestra conversación. La mayoría de las veces no es el aparato el que delata nuestro estilo de vida sino nuestra conversación. No lo uses si te encuentres en el transporte público. Si la conversación es muy urgente y es sobre temas delicados mejor bájate y dirígete a un lugar tranquilo.

Afuera de mi casa
Evita hablar fuera de tu casa (patio, calle, jardín etc.). Muchas personas creen que no pasa nada por platicar frente a su casa y no se dan cuenta que hay gente pasando por ahí. Mejor entra a tu casa, prepara un cafecito o té y platica con tu acompañante. Si la vecina le encanta platicar contigo pero lo hace frente a su casa es preferible o NO hablar con ella o evitarla.

Serenidad y paciencia
No seas impetuosa. Si eres de las que se "encienden" cuando les hablan de un tema específico y sueltan todo en donde se encuentren aprende a calmarte. Con práctica y Dalay todo se arregla.

Deja de ser chismosa
Si eres una persona muy "comunicativa" identifica ¿por qué lo eres?. Mejor utiliza esa habilidad tan fabulosa que tienes para obtener cosas más útiles (aprende nuevas cosas, toma un curso del tema que más te guste, ve a conferencias, etc.) Si utilizas el chisme como un escape de tus emociones mejor práctica un deporte, crea nuevos círculos de amistades, conoce museos, compra un libro de tu tema favorito versión" llévame a todos lados".

No indagues en la vida de los demás
No hagas preguntas personales. Es sorprendente saber que hay gente con estudios universitarios (maestrías y doctorados) haciendo preguntas indiscretas (acaba de pasarme). No hay por qué investigar la vida privada de los demás. Si crees que has hecho una pregunta indiscreta a alguien "sin querer" se vale pedirle disculpas.

La discreción y mi trabajo (empleo)
Ser discreta genera excelente oportunidades en el trabajo. Tus jefes te tomarán en cuenta para tareas más importantes, lo que se puede traducirse por ejemplo en obtener una promoción. Si tienes empleados a tu cargo o eres dueña de un negocio trata de contratar personal con un alto nivel de discreción. No olvides mantenerlos siempre motivados a través de cursos, pláticas, etc.

Aléjate de gente indiscreta
Evita por todos los medios posibles a estas personas, sean hombres o mujeres. Son tremendamente dañinos para la sociedad y nos exponen al peligro. No importa que te quedes sin una sola amiga. Bueno exagero, quizás puedas conservar una o dos. Somos más de 7000 millones de habitantes en el planeta. Estoy segura que por lo menos unas 20,000 personas comparten tus opiniones y serán discretas.

Aprender a ser discreta requiere de práctica y paciencia. No se trata de ser discreta por miedo sino para aprender a ser mejores mujeres. No te desesperes e inténtalo las veces que sean necesarias. Una persona discreta generará confianza y siempre será respetada por los demás.


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